Para abordar los problemas de regulación emocional y pérdida de vínculo dentro del curso, Jamie Bravo, integrante de la comunidad educativa del Liceo Politécnico Sagrado Corazón de Lo Espejo, cuenta que, entre otras exitosas iniciativas, el establecimiento organizó un Taller de Habilidades Sociales, denominado “Círculo”, iniciativa se viene desarrollando desde el año 2014 y está a cargo de cada profesor jefe. “El círculo tiene a la base los círculos restaurativos, los que son una adaptación de prácticas indígenas de todo el mundo, que enfatizan la reparación y el aprendizaje a través de un proceso grupal y colectivo opuesto al castigo. Asimismo, rescata creencias aborígenes sobre la necesidad de que las personas estén en buena relación con su entorno. Por tanto, el círculo en nuestro centro educativo es una pausa de vida y símbolo potente de comunidad, conexión, inclusión, justicia, igualdad e integridad, puesto que dispone a los estudiantes en un círculo, sin principio ni final, en el que todos sus integrantes tienen los mismos derechos de participación y co-construcción del espacio”, explica Jamie. “En el contexto de pandemia, el círculo se desarrolló en modalidad online y centró su foco en la restitución de un espacio de encuentro, conocimiento y contención en las comunidades curso, a fin de promover el fortalecimiento del vínculo e identidad de éstas”, concluye.

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