El colegio Teresita de Lisieux está ubicada en el cerro El Litre de Valparaíso. Muchos de sus apoderados trabajan en el hospital Van Buren, ubicado en el mismo cerro, teniendo que hacer largos turnos durante la pandemia. Muchos otros quedaron cesantes. Para conocer sobre la realidad de las familias, el colegio realizó una encuesta. “No teníamos contactos de correo, nuestro mejor aliado fue el WhatsApp”, cuenta la directora Paula Díaz, quien junto a su equipo logró que casi un 90% de los apoderados y apoderadas respondieran. La encuesta buscaba conocer si habían perdido sus fuentes laborales y necesitaban ayuda económica, quién estaba a cargo de los niños y niñas, si tenían o no conexión y computador, entre otras preguntas. Esta información fue presentada en el consejo de profesores, y así se tomaron decisiones como evaluar de forma especial a quienes no podían conectarse y se canalizaron ayudas. “Hicimos una campaña con aportes de amigos del colegio y ex alumnos e incluso ayudamos a los apoderados a solicitar los bonos del gobierno”, cuenta Paula, quien asegura que el resultado fue “mayor cohesión del equipo y credibilidad de las familias hacia el proyecto educativo”.

Las aventuras del peluche Paleman
Bárbara Pereira forma parte del núcleo familiar de un estudiante del colegio The English Institute (región Metropolitana) y cuenta que para mantener la socialización entre